Epitafio

Adiós, mundo cruel
Adiós, mundo como solía conocer
Adiós, gente que me hizo trastabillar
Adiós, gente que me enseñó amar
Adiós, mi sangre
Adiós, afable compañía
Adiós, sórdidos rincones
Adiós, encabritado sueño
Adiós, rostros rotos
Adiós, sombras decapitadas
Adiós, paraíso violentado
Adiós, hipocresía universal
Adiós, bulla de ciudad
Adiós, satélite favorito
Adiós, bóveda gris
Adiós, lluvia con tu cielo en blanco
Adiós, trastornos de psique
Adiós, ignorancia eterna
Adiós, conocimiento a postriori
Adiós, pirámide de Maslow
Adiós, seres superiores
Adiós, vía láctea
Adiós, trastes dibujados
Adiós, pasos remarcados
Adiós, 'dolce far niente'
Adiós, 'carpe diem'
Adiós, individuos que nunca conocí
Adiós, aventura irrealizada
Adiós, insectos queridos
Adiós, toda nonada
Adiós a todos los que herí
Adiós a todos los que olvidé

Adiós, estúpido epitafio
Adiós, mierda
Adiós...

Retrospección

Hoy me hallé hablando entre sueños
donde brotaron remembranzas en estado crepuscular

Era fácil palparte con mi ojos
estabas como hace un tiempo
¡hermosísima!
Como cuando conmigo asesinabas las horas

Esta noche estuvimos mal acompañados
y con alcohol, y las danzas enfermas
y más seres decapitados que nos veían
ser, al menos, más felices...

Yo sentí claramente tu mirada
que empezaba a reconectarme
y ante un raro resplandor
sentí tu semi-divinidad...

En un minuto surreal
pude acariciarte por horas de ensueño
y, de pronto, una blanca neblina nos volvía etéreos
ahora eras un ánima atrapada en mi juicio

Mis ojos trastabillaban para llegar a ti
y el insondable sonido de tu risa se alejaba
mas fuimos cuatro extraviados en sinsabores
o quizás siempre fui solo osamenta

Ahora mi frecuencia vira en un sórdido rincón
de una alcoba que ya ni sé si existe
mis deseos se encabritan cada noche
y detrás del biombo siempre aparece el mismo nombre

Lo largo de estos inexactos versos
no compensan lo bello que fue tener
tu imagen onírica frente a mí
regalándome ósculos ingrávidos

...

Viajaría sin dudar detrás de ti
como lo hacíamos las tardes que cobijaban nuestra risa
cuando dibujaba tu nombre en el aire
y California era la única testigo
de nuestro evidente cariño

No me olvido de la noche que nos cubrió con su manto estelar
conocí unos labios que nunca he conocido
cuando me encendiste con una chispa adecuada
y ardimos en una tierna pasión

Después de aquella noche eres mía,
durante la fase más profunda de mi No-Rem

Hoy, desperté enamorado de un recuerdo tuyo...



(Véase fecha y hora)