lunes, 31 de mayo de 2010

Satélite

A ti musa de licántropos
a veces opaca
otras, incandescente

Te ofrezco ingente repertorio
de mis pensamientos nocturnos


Jugaré con tu paisaje

oscuro, siempre hermoso

Me desvelaré apreciando
tu don para aparentartanta inmundicia en ciudad

Seré uno más que guste cantarte,

cantarte en sombras

Por más gigante que seas,
pequeña aparente,
quisiera sostenerte
con índice y pulgar

También ser cuerpo celeste

que acompañes, desde algún rincón del cielo,
conmovido por la tierra

Por favor, no te ocultes
de día quiero,
ni de noche, que Ella no te hurtará...

Advierto asonante

Primero,
Suena el redoble de dudas
que golpea la zona más frágil
de tu frente

Luego,
Exclamarás el deseo
de tenerme debajo
pero, !No me pidas la verdad!

Si voy, no me pidas,
si soy, la verdad

---

Resuena el redoble de dudas
golpenado en tu pechos
desnuda

Por más apegada
que estás a mi pecho,
la percusión se hace más poderosa
al punto más alto del mes
por la noche: OLVIDO

Y me amarás más
que por la mañana
y estaré listo, again,
para volar

Mas no me pidas la verdad...

domingo, 30 de mayo de 2010

Lavado de conciencia

Si en este momento te hago personalmente esta cuestión: ¿Alguna vez has hecho algo tan malo que hasta ahora te pesa o te hace sentir culpa? ¿O quizás algo que te haya sucedido?
Si tienes la osadía de decir NO y, más aún, nunca sucedería; pues entonces eres un bloody foráneo intergaláctico. Mentiroso. Dudo de que te falte vivir.

Tu respuesta fue distinta. Está bien, eres más humano. Es más fácil tirar al lado malo que pal' lado del no-pecado y es normal, acontecemos a obrar mal. Por más que me encojone decir (repetirme) esto: El hombre es imperfecto. Es una ley universal, o quizás debería decir, planetaria.


Coincidentemente acabé recopilando un poco de anécdotas acerca de esto. Entre ellas una de una compañera. Junto con otros allegados fuimos destapando ciertas acciones suyas por extraña coincidencia, valga la rebundancia. Y así, llevándolas a comparar con algunas psicopatologías. Bueno, concluí que, simplemente, había mucha negatividad por esconder por su parte -Sí, ¡vaya capacidad de deducción!-, todo por no hablar sin saber bien.

Reflexionando a cerca de esta (diminuta) experiencias me evoca a la desconfianza. Todos -perdonen la generalización- tenemos un demonio interior (INXS, equisdé), un dolor grande, reprimido, muchas veces producto de alguna mala acción trascendente en el pasado, de ésas que te marcan de por vida y tendrán gran influencia en su camino, eso creo.

Ésta ya es una razón y excusa suficiente para tener si quiera que desconfiar un poco en nuestro entorno. Pero, OJO. A sabiendas de que aquella persona ubicada a tu costado tiene algún 'demonio' puede generar lago de paranoia, mi casi nula experiencia lo expresa. Aunque un poco nunca viene mal.

Hacer un 'lavado de conciencia' y/o una auto reflexión es algo saludable y aún el hecho de tenerla intranquila, también. No te sientas culpable, hermanito(a).

En fin, no dejo de creer que tener esa 'conciencia sucia', al igual que el temor a ser destapado, le quita algo de aburrimiento a tu vida, hasta cierto punto; puede ser excitante, digo.